martes, 7 de julio de 2020

Cinema Paradiso





Cinema Paradiso - Philippe Noiret - Vhs Original.- - $ 234,00 en ...


"¿Por qué don Alfredo le aconseja a Totó que se marche, y que nunca vuelva al pueblo de sus raíces?. ¿Y por qué lo hace con tan poca sabiduría, diciéndole que prefiere oír hablar de Totó antes que oírle?.  Porque estamos ante una película que no pretende moralizar, sino registrar una historia política, cultural y sentimental tal y como ha sido y la hemos vivido desde la posguerra hasta finales del siglo XX, independientemente de si ha sido para bien o para mal. No es progresista ni retrógrada, muestra lo que ha pasado y las consecuencias de ello. Y, por otro lado, porque Alfredo sabe que no hay futuro en las formas de socialización y de cultura tradicionales, y que el progreso, con el paso del tiempo, lo destruye todo sin pedirnos permiso ni voto u opinión sobre en qué clase de sociedad nos gustaría vivir. Simplemente nos hemos dejado arrastrar por la inercia de los cambios. Y eso, tal vez, es lo que nunca deberíamos hacer: el dejarnos llevar (o el dejarnos caer) por fuerzas que desconocemos y para las cuales no somos nada. A ese Totó, ya adulto y con el cabello encanecido, que vuelve a su pueblo natal sabiendo que había abandonado a su madre y a aquello que más amaba por la vanidad de llegar a ser alguien, y que incluso perdió al amor de su juventud a cambio de la lujuria, a ese Totó a quien sólo le queda el recuerdo feliz del cine y de las imágenes del amor lujurioso, quién no debió olvidar, o nunca fue consciente de ello, que la imaginación de un niño es mucho más poderosa que el éxito mundano y las riquezas. En una sobrecogedora secuencia, vemos la demolición del viejo cine, y es el alma de un pueblo y de cada individuo la que se está cayendo en pedazos entre el insoportable ruido de las motocicletas y los automóviles. Primero cayeron los cines tradicionales (espacios de socialización y de cultura, y no locales inseridos en un centro comercial como sucede hoy en día) y luego fueron cayendo los videoclubs, aquellos verdaderos templos de lo audiovisual. Ahora, más nos vale cultivar la imaginación y, con ella, volver a reconstruirlo todo, pues aunque quieran controlarlo todo, nuestro corazón, nuestra forma de sentir y de pensar, eso depende de nuestra voluntad y esfuerzo, y contra ello no pueden."     

1 comentario:

  1. Referida a la versión de 123 minutos, y no a la íntegra de 155. La diferencia puede ser sustancial.

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